lunes, 2 de diciembre de 2013

Sociedad civil y emergencias mayores.

En México tenemos una gran tradición de ayuda y solidaridad, el mejor ejemplo fueron los sismos de 1985, seguidos de las explosiones de Guadalajara, San Juanico o San Martin Texmelucan, las inundaciones en Tabasco, Veracruz y recientemente Tamaulipas y Guerrero.

Alguna vez mientras desayunábamos estando uniformados, la señora que amablemente nos atendía reconoció nuestro trabajo y dijo: yo no podría hacer nada, mas que servirles un café… Lo que ella no sabe es que para nosotros, es la mejor ayuda que podemos recibir, esa taza de café simboliza toda la organización de la sociedad civil, y la respuesta de un pueblo ante una emergencia !

A todos aquellos que en las frías madrugadas, mientras atendemos un servicio, nos sorprenden con una olla de café caliente,  nuestro eterno agradecimiento.

Mucho hemos hablado de la participación ciudadana, de la administración de recursos, de minimizar riesgos, de la respuesta en grandes desastres, pero en un sentido practico, ¿qué podemos hacer como parte de la sociedad en que vivimos?

Lo que hacen nuestras autoridades por minimizar riesgos, o por proveer a la ciudad de recursos pare enfrentar emergencias mayores, también lo podemos hacer nosotros en nuestros hogares y oficinas. Pero ¿ que hacer ? ¿ como prepararnos  ?  ¿ como ayudar ?

Existen los planes gubernamentales, como el DN-III E que aplica el Ejercito Mexicano en coordinación con los Gobiernos Federal, Estatal y Municipal, o sea los famosos tres niveles de gobierno, y con las instituciones encargadas de la protección civil, es decir El Sistema Nacional de Protección Civil, encabezado por la subsecretaría de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, dentro de éste sistema se agrupan todas las instituciones como cruz roja, bomberos, policía, grupos voluntarios, algunas dependencias gubernamentales, etc. Pero la parte fundamental de la respuesta a grandes emergencias es la Sociedad Civil, si, los rescatistas espontáneos a quienes la ONU a denominado como Voluntarios Espontáneos,  y según sus cálculos dan las primeras atenciones  a cerca del 50%  de las víctimas en un desastre. Si, el que iba pasando por ahí y se quedó a ayudar,  la señora que por pura solidaridad prepara alimentos para damnificados y rescatistas, el taxista que lleva y trae equipo, el dueño de la tlapalería que donando sus ganancias comparte sus herramientas para lograr un rescate, y por supuesto, aquellos hombres y mujeres que armados solo de valor y sentido común, logran rescatar a sus amigos, vecinos o desconocidos de entre escombros, aguas bravas, fuegos, etc, aquellos que aplican los primeros auxilios y el apoyo moral, esos son los valiosos Rescatistas Espontáneos.

Históricamente y no solo en México,  hemos sido testigos de grandes historias de supervivencia y rescates asombrosos,  eso no quiere decir que  sigamos haciéndolo sin conocimiento y sin técnica, dejando todo a la improvisación y al sentido común. Debemos prepararnos, aprender primeros auxilios, acercarnos a las unidades estatales y municipales de protección civil,  saber en que si podemos ayudar  y  en que no.

Aprovechar y sacar el mayor partido de las habilidades y conocimientos que ya tenemos, es decir, preguntarnos: ¿ Como puedo ayudar con lo que se hacer ? Quizás me da miedo la sangre y creo que no puedo ayudar, pera aún así, podemos colaborar con las instituciones y grupos de rescate establecidos,  lo que no quiere decir que debamos estar en contacto con los lesionados o arriesgarnos junto con los rescatistas profesionales durante la evolución de un rescate. Existen algunas áreas en las que podemos ayudar, solo debemos entender y respetar  la cadena de mando, hacer disciplinadamente lo que se nos pide, nunca ponernos en una situación de riesgo y sin ofendernos ni cuestionar la orden, retirarnos cuando se nos pida.

Algunos ejemplos de lo que podemos hacer:

Mecánico-reparaciones de emergencia de unidades y herramientas.
Almacenista- en Logística, recibiendo y ordenando equipo y herramientas.
Carpintero-ayudando en cortes de madera cuando es necesario apuntalar.
Staff iluminador-iluminar las áreas de trabajo, mantener funcionando los generadores.
Agente de compras-ayudando a conseguir recursos externos (trascabos, grúas, etc)
Contador-haciendo una base de datos de lesionados.
Veterinario-ayudando con los perros de búsqueda (tristemente también se lesionan).
Socuts-Siempre Listos, y la tarea asignada estará bien hecha.
Ingeniero en sistemas-alguna computadora dará problemas.
Minero-quizás sepas apuntalar mejor que nosotros.
Twittero-Hoy en día una gran herramienta en la respuesta y coordinación de emergencias.

Dentro de la estructura de un grupo de rescate, todas éstas funciones tienen un encargado, y siempre se hacen, la gran ayuda de los voluntarios espontáneos, es que permiten que el personal de rescate se concentre solo en el rescate, haciendo mas eficiente la atención y extracción de víctimas.

Si además de lo que ya sabemos, podemos tomar un curso de primeros auxilios, de uso de extintores,  etc. O como ya mencioné antes, acercarnos a las unidades estatales y municipales de Protección Civil, la ayuda a nuestra comunidad será mas eficiente y podremos actuar con mayor seguridad.


Como parte de la sociedad civil no esperemos que nos den todo, pensemos qué podemos hacer por nuestra ciudad…

martes, 16 de octubre de 2012

Seguridad en el Automóvil


Seguridad en el automóvil

Cuando viajamos en un automóvil corremos muchos riesgos por diferentes causas como: no usar o usar mal el cinturón de seguridad, hablar por teléfono, maquillarse, leer, poner objetos sobre las bolsas de aire y desconocer el funcionamiento y/o equipamiento de los sistemas de seguridad de nuestros autos.

Y tu… ¿sabes cómo funcionan los cinturones de seguridad y las bolsas se aire de tu automóvil?, ¿para qué sirven? ó ¿cómo te protegen?

Cinturón de Seguridad

El cinturón de seguridad es un arnés diseñado para sujetar a un ocupante de un vehículo y en caso de una colisión mantenerlo en su asiento. De acuerdo con “The Fog of War”, documental estadounidense dirigido por Errol Morris, este elemento de seguridad comenzó a utilizarse en la década de 1930 en las aeronaves, para años después adaptarse a los autos como un importante sistema de seguridad jamás inventado, cuya efectividad lo ha llevado a adquirir una importancia tal, que actualmente el uso de éste es obligatorio en muchos países.

La importancia y efectividad de los cinturones de seguridad radica en el hecho de que al momento de una colisión automovilística, éstos impiden que el pasajero se golpee con los elementos duros del interior del auto o contra las personas de la fila de asientos anterior, además de que impide que los ocupantes puedan ser arrojados fuera del vehículo, minimizando así las heridas, que comprometan la vida, ocasionadas con el choque de dos o más automóviles.   

Desde su invención, los cinturones de seguridad han evolucionado mucho, actualmente son fabricados con unos tensores que, mediante un resorte o un disparo (tensor pirotécnico), permiten mayor protección del cuerpo al momento de un impacto.

Para mayor efectividad de estos elementos de seguridad, los cinturones deben colocarse lo más pegado posible al cuerpo, de forma plana, sin nudos o dobleces. En la parte de las caderas, éstos deben estar situados por delante de las crestas ilíacas (los huesos que sobresalen en las caderas), para que el cuerpo quede sujeto contra un hueso duro y no contra el abdomen blando. En el caso de las embarazadas, según el sitio WEB wipimedia.org, existe un accesorio que se engancha entre las piernas a la banda de la cintura y por debajo del asiento, el cual sirve para asegurarse que el cinturón queda debajo del abdomen de la mujer. 

Bolsa de Aire

La bolsa de aire es un sistema de seguridad pasiva instalado en la mayoría de los automóviles modernos, el cual, de acuerdo con un artículo publicado en la revista Muy Interesante, fue patentado el 23 de octubre de 1971 por la firma Mercedes-Benz, quien luego de mejorar el sistema, en 1981 lo incorporó al primer auto, un clase S.

En la actualidad, acorde con las especificaciones técnicas de los autos, las bolsas de aire son un complejo sistema que se compone de una serie de detectores de impacto, generalmente situados en la parte anterior del vehículo y los dispositivos de inflado, que mediante una reacción química producen una gran cantidad de nitrógeno que permite inflar las bolsas de nylon, colocadas en lugares estratégicos de los vehículos (zonas laterales, en el techo y el volante), en entre 30 y 40 milésimas de segundo, saliendo de su alojamiento a una velocidad cercana a los 300 km/h.  

Sin embargo, a pesar de lo que pueda parecer, los expertos en el tema aseguran que las bolsas de aire no son tan efectivas como los cinturones de seguridad; su uso resulta complementario a éstos. Lo anterior tomando en cuenta que la activación de las bolsas depende del impacto y la velocidad, existen casos en los que las éstas no se “disparan” a causa del mal mantenimiento del auto o simplemente por una falla en el sistema.

¿Sabías Qué?

De acuerdo con datos del Laboratorio de Análisis de Accidentes, Biomecánica y Comportamiento Humano de Paugedot-Citrecen y Renault:

Ø  Aproximadamente el 25% de los accidentes es provocado porque el conductor subestima la velocidad de su vehículo.
Ø  Sólo el 60% de los conductores frena suficientemente fuerte para activar el sistema ABS en caso de emergencia.
Ø  Cuando un niño menor a 9 meses está bien asegurado en un asiento con la espalda dirigida a la dirección del movimiento, el riesgo de lesión grave se reduce 88%.
Ø  El 40% de las muertes en accidentes automovilísticos que involucran pérdida de control del vehículo.


Ahora ya sabes que las medidas de prevención que debes tomar al subir a un automóvil, pueden ser la diferencia entre la vida o la muerte:
  • Usar el cinturón de seguridad
  • Evitar distractores (uso de teléfono celular, maquillarse, leer, etc.) mientras conduces.
  • Investigar lo más posible los dispositivos de seguridad de nuestros vehículos y verificar periódicamente su estado.


por: Sergio Sagahón
Rescate Urbano México A.C.

martes, 8 de noviembre de 2011

Preparativos ante la llegada de un Huracán.


Platica éstos preparativos con tu familia y amigos, mientras mas gente los conozca y participe, será mejor para todos.

Prepara el interior de tu casa, llena las tinas con agua limpia así como los tinacos o cisternas. Guarda en bolsas impermeables los documentos importantes ( escrituras de la casa, facturas de coche, certificados escolares, etc ),  y asegura lo que pueda caerse o dañarse en caso de inundación.

Prepara el exterior, probablemente tengas que cubrir tus ventanas con hojas de triplay o policarbonato, prepara tus paredes con taquetes para sujetarlas para que cuando llegue el momento su instalación sea mas rápida.

Limpia de ramas tu jardín, si tus árboles son muy frondosos pódalos para que el viento pueda pasar a través de ellos.

Limpia tu patio, los muebles de jardín, macetas o plantas, así como juegos infantiles. Cilindros de gas y otros objetos que puedan salir volando deben de ser asegurados o guardados.

Si tienes alberca asegúrate de que esté llena y limpia, ahí tendrás una provisión de agua para limpieza personal y de baños.

Recuerda tener dinero en efectivo, por que sin energía eléctrica no podrás usar tarjetas de crédito ni cajeros automáticos.

Conoce previamente los refugios en tu ciudad, pero planea una ruta de escape con opciones por si se encuentran saturadas, o dañadas.
Platica con familiares o amigos en otra ciudad, probablemente ellos estén en mejores condiciones ante la emergencia.

Instrucciones por escrito y lo mas descriptivas posible, sobre las conexiones de gas, electricidad, calentadores, estufa y como desconectarlos si es necesario.

Evita las áreas peligrosas, anuncios, árboles o edificios con decoraciones que puedan caerse y lastimarte, evítalas.

Mantente informado y atento a los comunicados oficiales.
Ante todo, mantén la calma y obedece las indicaciones de Protección Civil

Kit básico

Botiquín básico, y con los medicamentos y copias de recetas que tomen los miembros de la familia.
Alimentos enlatados y ¡ abrelatas !
Por lo menos 12 litros de agua por persona
Ropa de abrigo,
Ropa de cama y/o bolsas de dormir, y/o hamacas.
Radio de baterías y linternas, con al menos 3 juegos de baterías de repuesto.
Velas o veladoras y carbón suficientes para una semana.
Cerillos